jueves, 19 de julio de 2012

Reseña Piko Piko

Ayer fue Miércoles, día de sesión de juegos en la Casa Gran de Gavà. Unos siete participantes hicieron acto de presencia. Se jugó a Monopoly Deal, Saboteur y Piko Piko. Hoy os traigo la reseña de este último para que los que no han jugado sepan de que va.


Piko Piko es un juego de tirar dados, por lo que no presenta dificultad alguna, a menos que tu cálculo mental sea excesivamente malo, ya que hay que hacer sumas, aunque son sencillas. En él os convertís en pollos deseosos de comer más y más gusanos hasta reventar. El juego se compone de 8 dados de 6 caras. Una de ellas tiene un gusano, representando un cinco. También tiene unas piezas tipo dominó con un número y una cantidad de gusanos dibujados en concreto. El número de la pieza representa la puntuación que hay que sacar con los dados para poder llevártela, mientras que el número de gusanos dibujados es la puntuación que otorga la pieza (una pieza con dos gusanos dibujados daría dos puntos). Dichas piezas se colocan en orden unas al lado de las otras para comenzar la partida (véase la siguiente imagen, en la que falta la pieza 22 y uno de los dados originales del juego, así que no os alarméis):

Bandeja de gusanos
Como la mayoría de los juegos de mesa, el que consiga más puntos gana la partida (más gusanos).

El juego transcurre a turnos. El primer jugador debe lanzar los 8 dados. Lo explicaré mejor con ejemplos, porque sino me voy a hacer un lío.

 Imaginaros que sale en los dados lo siguiente (lo ideal es unir los dados por el número aparecido, es decir, parejas, tríos... para que sea todo más visible): 1,1, gusano, gusano, 5, 4, 3, 2. Para que una jugada tenga éxito, se debe tener mínimo un gusano en posesión (cada uno equivale a 5 puntos). Yo en este caso apostaría por los dos 5 (los dos gusanos), garantizando ya que tengo 10 puntos y dispongo de un gusano mínimo para tener éxito en la jugada. Los dados restantes (seis en este caso, porque he cogido dos), se vuelven a tirar, ya que de no hacerlo, se consideraría la jugada fallada, ya que la mínima puntuación necesaria para que la jugada sea valida es 21, es decir, para llevarte la pieza de 21. 

Lanzamos los seis dados restantes y obtenemos: 4, 4, 5, 3, 2, gusano. Nos aparece un gusano, pero no podemos cogerlo, porque en la tirada anterior lo hemos cogido ya, así que queda ignorado. En este caso yo cogería los dos 4. Dispongo ya de 18 puntos (10 de antes + 8 actuales = 18). Aún sigo sin disponer del mínimo, así que debo seguir tirando los cuatro dados restantes. Obtenemos: 2, 4, 5, 1. El cuatro no podría cogerlo, así que volvemos a ignorar. Cogería el 5 en este caso. Dispongo entonces de 23 puntos. Podría coger la pieza de 23 o seguir arriesgando. Si seguimos arriesgando, se volvería a hacer una tirada con los tres dados restantes y se cogerían los números que no hemos cogido en tiradas anteriores. Siempre es igual. Cabe destacar que si por ejemplo, apareciera lo siguiente: 2, 2, gusano, éste no podrías llevártelo, pero si los dos doses, y digo los dos doses porque no es posible llevarte sólo uno; o todo o todo.

Por poner otro ejemplo a lo mencionado anteriormente. Imaginaros que tiramos los ocho dados de nuevo: 4, 4, 4, 5, 5, 5, gusano, gusano. En este caso o te llevas todos los 4, todos los 5, o los dos gusanos. Es o todo o todo. No puede llevarte solamente un 4, y sólo un cinco. 

Cuando un jugador ha echo su turno, pasa los dados al siguiente. 

Hay algunas normas a tener presentes: si por ejemplo un jugador obtiene en los dados 26, y la pieza no está disponible en la parrilla porque alguien la ha cogido ya, puede restar uno y llevarse la inferior, en este caso 25. Si la 25 tampoco está, se falla la tirada. 

Por otro lado, cuando un jugador obtiene una ficha, la coloca delante de sí. Imaginaros que tiene la 27. Hace una jugada (turno) y obtiene la pieza 29. Ésta ficha la colocaría encima de la 27, tapando dicha pieza. Entonces, si un jugador sacase con una jugada 29 de puntuación, podría robarle la pieza de 29 a quien la tiene delante de sí, evitando así fallos. 

Cuando alguien falla, debe devolver la pieza que tiene encima de su montón a la parrilla, y la pieza más alta de la parrilla se elimina del juego. Si la pieza que se a devuelto es la más alta, simplemente se queda en la parrilla y no se elimina ninguna.

El juego termina cuando no quedan más piezas que robar de la parrilla de gusanos (de las piezas situadas en el centro de la mesa). El jugador que tenga más gusanos es el ganador. 

Desde mi punto de vista, Piko Piko es un juego de esos en los que la suerte está echada. No busques mucha estrategia, porque es un juego en el que toda acción es con dados. A pesar de ello, es un juego que gusta tanto a pequeños como a adultos, ya que al ser tan sencillo se aprende enseguida. Por dar más detalles, es un juego ideal para el transporte, ya que es pequeño, y el despliegue es sumamente rápido. Eso si, lo de que dura 15 minutos una partida... no se yo que pensar. ¿Otros beneficios? Ejercitas la mente con tanta suma mental. ¿Algún contra? Para mi gusto es super monótono y me acaba cansando. 




No hay comentarios:

Publicar un comentario