jueves, 23 de octubre de 2014

Reseña de Un imperio en ocho minutos

A lo largo de la historia de la humanidad montones han sido los imperios que han nacido y que, con el paso del tiempo, han sucumbido por razones varias cada uno. Cuesta mucho tiempo mirar de forjar uno, ya que implica intentar ser una nación poderosa frente al resto de potencias, y que mejor manera que hacerlo militarmente a través de las conquistas y económicamente a través del comercio. Un gran ejemplo es el Imperio Romano, que llegado a cierto punto se acabó derrumbando. Y es que en el fondo, no se puede ser tan gula; es bien sabido que aquel que quiere abastecer todo poco acabo consiguiendo o, al menos, en mitad del camino se acaba quedando. Otros ejemplos históricos fueron Napoleón y Hitler; ambos comenzaron con unas excelentes conquistas, invadiendo gran parte de Europa, hasta que llegan a Rusia y desde ahí todo da el giro brusco.

Como cuesta tanto tiempo, esfuerzo y sacrificio crear un imperio, lo mejor y más plácido sería hacerlo rápidamente y divirtiéndose al mismo tiempo, por lo que...


¡...con "Un imperio en 8 minutos" lo tenéis fácil!




"Un imperio en 8 minutos" es un pequeño juego de estrategia, muy sencillo y rápido de jugar. En cada turno los jugadores deben escoger una de las seis cartas que habrá disponibles, pagando el coste pertinente. Ojo, porque  se comienza con una cantidad de dinero inicial que luego no se recupera de ninguna forma, por lo que hay que gestionarlo bien. Cuando un jugador escoge una carta ésta le otorga un tipo de recurso (de entre los cinco que hay disponibles), que al final representará puntuación, y una acción, que puede ser mover militares por tierra, por tierra y mar, fundar una ciudad, eliminar un militar enemigo... Tras acabar el turno, las cartas restantes que hay visibles se desplazan hacia la izquierda, ocupando así el hueco que quedó la recién escogida, y se añade una nueva.


Los puntos se consiguen controlando territorios y consiguiendo varias cartas de cada uno de los cinco recursos que hay en el juego. Por lo tanto, un jugador, cuando elige una carta, debe cerciorarse de que le sale a cuenta escogerla porque le dará más puntos y porque la acción que le permitirá hacer en ese momento le será útil. Hay veces en que elegir una carta nos beneficiará en puntos, pero no en su acción, y viceversa. En definitiva, se trata de elegir las cartas adecuadas y de gestionar el dinero.



*Podéis ver la reseña siguiendo el enlace: "Un imperio en ocho minutos"

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