viernes, 5 de mayo de 2017

Los extractos de Khyndrak: Patchwork

       Los extractos de Khyndrak: Patchwork



         Maldito Games es una editorial de juegos de mesa sevillana que inició su andadura en el año 2015 publicando un título para dos jugadores que arrasó en ventas en todo el país. Patchwork es su nombre y fue creado por Uwe Rosenberg, autor de otros grandes juegos como Agrícola y Le Havre.

         Como sabréis ya o bien os sonará al menos el arte del Patchwork está basado en la costura y se trata de crear formas (cojines, colchas…) a partir de retales de otros elementos, es decir, coger un poco de aquí y otro de allí para unirlo en una sola pieza y formar algo nuevo. El juego sigue la misma filosofía: cada jugador dispone de un pequeño tablero que simula una colcha dividido en ochenta y una casillas. El objetivo es intentar llenarlo de parches, ya que cuando la partida termine todos los espacios vacíos otorgan puntos negativos. Cada parche tiene un tamaño y forma determinados, de tal manera que a medida que vayáis colocándolos en vuestro tablero tendréis que hacer un poco de Tetris, que es uno de los puntos que a más de uno gustará y engatusará para adquirirlo y darle vicio.

       El juego no es nada complicado de aprender ni de jugar, en cinco minutos sabríais cómo funciona todo. Lo realmente difícil es llenar vuestro tablero mirando que quede el menor número posible de espacios vacíos. Cuando elegís un parche para colocarlo en vuestra colcha os requerirá una determinada cantidad de tiempo. El tiempo se refleja en otro tablero, denominado tablero central, en el que cada jugador dispone de una ficha de tiempo. Cuando las fichas de los dos jugadores hayan alcanzado el final del tablero central la partida se termina. En consecuencia, cada vez que un jugador elija un parche avanzará en dicho tablero su ficha de tiempo tantas casillas como le indique el parche seleccionado. En definitiva, el juego va a contrarreloj, lo que implica elegir muy bien qué piezas elegir en cada turno, teniendo en cuenta la forma y el tiempo que consumen.

       Por si fuera poco, hay que añadir un factor más para complicar la partida: los parches requieren un coste monetario, por llamarlo de una forma. Las “monedas” en este juego se representan con botones y son imprescindibles para ganar la partida, ya que os permiten conseguir las piezas que deseéis y, además, al final de la partida son puntos positivos. Lo duro no es jugar al juego, sino gestionar todas estas variables.

      También disponéis de la opción de pasar turno, lo que conlleva a adelantar en el tablero central la ficha de tiempo de vuestro rival con la vuestra. De esta manera recibiréis una cantidad de botones equivalente a la cantidad de casillas que habéis avanzado en el mencionado tablero. Y debéis tener en cuenta que el turno siempre será de aquel jugador que esté más atrasado en el tablero de tiempo, por lo que es posible, si os lo montáis bien, realizar dos o tres turnos seguidos antes de que le vuelva a tocar a vuestro rival. Una regla a tener en cuenta y que jugándola debidamente es altamente
destructiva.

      Patchwork es un juego para dos jugadores que recomiendo encarecidamente. Combina perfectamente la estrategia con la gestión de varios factores, todo en un título pequeño, de fácil transporte y que por su apariencia de Tetris enamorará a más de uno. Para mi gusto personal la costura es precisamente lo menos importante del juego. Maldito games dispone como editora de otros títulos como Mexica y Batalla por el Olimpo.

      Si deseáis saber más sobre Patchwork os animo a que visitéis el siguiente enlace y veáis la reseña completa en:

Reseña de Patchwork


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